Tab Menu E

Tab Menu E

13 de diciembre de 2011

RADAR DE TRAMO EN ZARAGOZA


Ha entrado en servicio en la Z-40 a su paso por Zaragoza un radar de control de velocidad de tramo con el que se controlará el tiempo empleado por los vehículos en recorrer el trayecto controlado. Los conductores que superen la velocidad máxima recibirán durante un mes una carta informativa comunicándoles que han cometido una infracción y a partir del 9 de enero comenzarán a tramitarse las sanciones y multas. La longitud del tramo controlado en la Z-40 es de 3.100 metros, entre los kilómetros 26,600 y 29,700 (Valdespartera) con una velocidad limitada a 120 kilómetros por hora. El cinemómetro está instalado en este tramo de la circunvalación en los carriles que van desde el barrio de Valdespartera hacia la Feria de Muestras de Zaragoza.  . 
A diferencia de los velocímetros convencionales, que funcionan con una sola cámara colocada sobre el carril rápido o izquierdo, los nuevos radares de tramo usan dos objetivos: uno sobre cada carril. En el caso del Cuarto Cinturón de Zaragoza, además de en los mencionados pórticos de entrada y salida, se han dispuesto cámaras dobles en otros puntos intermedios.  Según fuentes de la DGT, "de esta manera, se pueden calcular velocidades medias en más de un tramo". Los radares de tramo constan de dos cámaras de visión artificial infrarrojas situadas en cada uno de los carriles e instaladas una al comienzo y otra al final del tramo a vigilar. Estas cámaras graban todos los vehículos que pasan por el tramo y registran el momento en que pasan por la primera cámara y cuando pasan por la última, así como su matrícula. Los aparatos no podrán ser neutralizados por los sistemas antirrádar y contarán con mecanismos de vigilancia anti-vandalismo. Como hasta ahora, la DGT colocará paneles informativos para advertir al conductor que entra en una zona donde la velocidad está controlada. Pero ahora, no bastará con levantar el pie del acelerador solo unos segundos. Actualmente, el Centro de Gestión de Tráfico de Zaragoza está utilizando la información que le reporta el sistema para informar a los usuarios de las rondas del tiempo que les resta hasta llegar a un enlace o carretera. De tal modo que, cuando pasa por debajo de un pórtico con paneles informativos, el conductor puede ver los minutos que le quedan para llegar a la A-2, A-68 o Z-30 (Tercer Cinturón).
Obviamente, los tiempos están calculados basándose en la lectura de matrículas de vehículos que circulan sin sobrepasar los límites de velocidad. Con los datos recogidos por las cámaras, un ordenador comprueba el tiempo que cada vehículo ha tardado en cruzar el tramo y calcula su velocidad media. Si la velocidad es superior a la fijada en el tramo, la fotografía del vehículo se remite por fibra óptica a un Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, en donde se tramita el correspondiente expediente sancionador, cuya primera notificación se remitirá al titular del vehículo en un breve periodo de días para que se identifique al conductor responsable de la infracción. En este tipo de radares todos los sensores están interconectados, de modo que no sirve de nada cambiarse de carril, ni frenar justo antes de la cámara instalada al final del trayecto, ya que lo que mide es la velocidad media a la que se circula por dicho tramo. Los nuevos radares de tramo están señalizados en los paneles luminosos o con señal vertical fija, a través de los que se informa al conductor de la presencia de dicho control de velocidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario