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5 de marzo de 2012

HISTORIA DEL CALENDARIO Y DE LOS MESES DE 28-29-30-31 DÍAS
Antes de comenzar a escribir sobre calendarios vale la pena saber que hay dos tipos de estos e incluso combinados, yo solo dedicaré este articulo al calendario Lunar y Solar para no extenderme demasiado.
El calendario solar es aquel calendario cuyos días indican la posición de la Tierra en su revolución entorno al Sol. El calendario lunar se  basa en los ciclos lunares que tiene nuestro satélite sobre la tierra. Como ejemplo de calendario lunar tenemos el musulmán.
La Meca
El origen de este calendario es la fecha del inicio de la Hégira que en el calendario gregoriano correspondería al 16 de julio de 622 y que coincide alavez con la emigración de los musulmanes de Meca a Medina para abandonar la estrechez a la que los tenían sometidos los señores de Meca. Esa emigración marcó el año 0 del Islam, si bien el Corán había empezado a ser revelado trece años antes. Diez años después muere Mahoma (el profeta). Bueno volvamos al calendario.
En el calendario Lunar el día comienza con la caída del sol, y el mes comienza unos dos días después de la luna nueva, cuando comienza a verse la luna creciente. El año lunar consta de 12 meses, cinco de los cuales son de 29 días y el resto de 30, el resultado es un año de 354 días. subdividido en los meses siguientes: Muharram, Safar, Rabi `al-Aw wali, Rabi `ath-Thani, Jumada l-Üla, Jumada l-Akhira, Rajab, Sha `ban, Ramadhan, Sahwwal, Zu l-Qa`da y Zu l-Hijja. La diferencia de 11,25 días con el año solar hace que los meses viajan rápidamente a través de las estaciones. La duración promedia de la luna es de 29 días 12 horas 44 minutos y 2,8 segundos. Sobrepasa por lo tanto la duración del mes musulmán de unos 44 minutos, o sea 11 días cada 30 años. El calendario musulmán tiene por lo tanto 19 años de 354 días y 11 años de 355 días (los años abundantes).
Calendario egipcio en Kom Ombo
El calendario gregoriano, basado en el Sol, y por el que gran parte de la humanidad nos regimos, tiene una larga historia. Es el calendario más utilizado del mundo y en términos generales, dura 365 días repartidos en doce meses y cuatro estaciones. El uso del calendario se remonta a principios del tercer milenio antes de Cristo, cuando surge el calendario egipcio, el primero de tipo solar de la historia. Los egipcios fueron quienes introdujeron las estaciones del año basándose en los cambios que sufría el Nilo. El calendario egipcio surge a principios del tercer milenio antes de Cristo. Estaba en pleno uso en tiempos de Shepseskaf, el faraón de la dinastía IV. En los Textos de las pirámides  ya se menciona la existencia de los días epagómenos. El papiro Rhind es el primer texto egipcio que menciona los 365 días del año civil egipcio. Estaba dividido en 12 meses de 30 días cada uno, organizados en tres periodos de 10 días. Al final del último mes de cada año se añadían los cinco días (epagómenos) que faltaban para completar el año solar, dedicados a varios dioses egipcios. Los romanos adoptarían años mas tarde este calendario solar.
Rómulo y Remo
El primer calendario romano fue inventado, según la leyenda, por Rómulo, el fundador de Roma. Este calendario constaba de diez meses, y comenzaba en el equinoccio de primavera; esos meses eran: Martius (marzo, 31 días), en honor de Marte. Aprilis (abril, 30 días), en honor de Afrodita. Maius (mayo, 31 días), en honor de Maya. Iunius (junio, 30 días), en honor de Juno. Quintilis (31 días), mes quinto. Sextilis (30 días), mes sexto. September (septiembre, 30 días), mes séptimo. October (octubre, 31 días), mes octavo. November (noviembre, 30 días), mes noveno. December (diciembre, 30 días), mes décimo.
Los diez meses sumaban un total de 304 días; los 61 días restantes del año, los correspondientes al invierno, no estaban asignados a ningún mes. Roma, en aquellos tiempos, era una civilización fundamentalmente agrícola, y el propósito del calendario era organizar los trabajos del campo; en invierno, en el campo, había poco que hacer.
Numa Pompilio 2º rey de Roma
Hacia el 713 a.C., el rey Numa Pompilio reorganizó el calendario; añadió un mes al principio del año y otro al final, y el año quedó establecido en 354 días de acuerdo con el ciclo lunar. Como por entonces los romanos consideraban que los números pares eran de mal agüero, también quitó un día a los meses de 30 días, y los dejó en 29:
Ianuarius (enero, 28 días), en honor de Jano. Martius (31 días). Aprilis (29 días). Maius (31 días) Iunius (29 días). Quintilis (31 días). Sextilis (29 días). September (29 días). October (31 días). November (29 días). December (29 días). Februarius (febrero, 28 días), mes de la purificación (februa).
Poco después se añadió un día más a Ianuarius, para que también tuviera un número impar de días, y sólo quedó como mes de mal agüero Februarius, mes dedicado a los ritos de purificación. Como este calendario lunar (354-355 días) no se correspondía con el solar (365,242198 días), de tanto en tanto había que añadir días adicionales para sincronizarlo con las estaciones.
Hacia el año 450 a.C. se estableció el calendario republicano, en el que se invirtió el orden de Ianuarius y Februarius, y se añadió cada dos años un mes intercalar, Mercedonius, llamado así porque era cuando los mercenarios recibían su salario. Este mes tenía 27 días, pero cuando se incluía en el calendario, febrero se quedaba con sólo 23 ó 24 días. Así, el año medio se ajustó a 366,25 días, un valor más próximo al del año solar. De todos modos, la adición de días o meses adicionales estaba al arbitrio de los pontífices máximos, y muchas veces pesaban más las razones políticas que las cronológicas en sus decisiones, así que hasta la llegada de Julio César, el sistema era bastante caótico.
Julio Cesar
En 45 a.C., Julio César, aconsejado por el astrónomo Sosígenes de Alejandría, eliminó el mes Mercedonius e introdujo el calendario juliano, en el que el año empezaba en enero y los meses tenían la misma duración que en nuestro calendario actual. Cada 4 años habría un año bisiesto, en el se añadiría un día; aunque febrero ya no era el último mes del año, como seguía siendo el más corto se mantuvo la costumbre de añadir ese día adicional al final de ese mes. En honor de la reforma, el mes Quintilis (ahora el séptimo), mes del cumpleaños de Julio César, recibió el nombre de Iulius (julio). Para reajustar el calendario con las estaciones, el 46 a.C. duró 445 días, y recibió el nombre de "último año de la confusión".
Sin embargo, la regla de los años bisiestos se aplicó mal en los primeros tiempos, cada tres años en vez de cada cuatro, con lo que el calendario quedó de nuevo descompensado. Augusto arregló el desaguisado 36 años más tarde, estableciendo la frecuencia correcta de los años bisiestos, y eliminando algunos días del año 9 a.C. para resincronizar el calendario. Por esta nueva reforma, se cambió el nombre del mes Sextilis por el de Augustus (agosto) (aunque las malas lenguas dicen que fue porque Augusto tenía envidia de Julio César).
Más tarde, llegaría el calendario gregoriano (el nuestro). 
Gregorio XIII
Se denomina así al calendario establecido por el papa Gregorio XIII en el año 1582 y que fue sustituyendo poco a poco al calendario juliano.La reforma gregoriana constaba de tres partes: Primero'. Se eliminaron 10 días del calendario, pasando del jueves 4 de octubre de 1582 al viernes 15 de octubre de 1582. El objetivo que se perseguía es que el equinoccio de primavera del hemisferio norte cayera el 21 de marzo. En el primer concilio ecuménico de la Iglesia, celebrado en el año 325 quedó establecido que la primavera comenzaba en esa fecha. Se había desplazado porque la duración media del año, según el calendario, difería un poco de la duración real del año. Segundo. Modificaron la regla de los años bisiestos. Antes de 1582 los años bisiestos eran siempre los múltiplos de cuatro. Por ejemplo 1500, 1504, 1508, etc. Con la reforma, se quitan algunos. Concretamente, los años que sean múltiplos de 100 pero que no sean múltiplos de 400. Así, se han quitado los bisiestos de los años 1700, 1800 y 1900, pero no los de 1600 y 2000. Estos dos últimos son múltiplos de 400. La finalidad de estos cambios es que en cada periodo de 400 años haya sólo 97 bisiestos. De esta forma la duración media del año sería 365 + (97/400) días. Esto es 365,2425 días. Se aproxima más al año trópico real (365,2422 días) que el sistema anterior que tiene una duración media de 365,25 días. Tercero. Se modificaron las fórmulas que sirven para calcular la fecha de la Pascua cristiana o Domingo de Resurrección.
El calendario se adoptó inmediatamente en los territorios pontificios y en los que estaban controlados por Felipe II de España. En un breve periodo lo adoptaron los restantes paises católicos. Los paises protestantes no lo adoptaron hasta unos cien años después. No se implantó en Gran Bretña  hasta 1752, en Rusia hasta 1918  y en Turquía  hasta 1927. En la actualidad sólo una parte de la iglesia ortodoxa sigue usando el calendario juliano. Debido a las diferentes fases de implantación del calendario a lo largo de la historia, surge la necesidad de un calendario común que permita referirse sin ambigüedad a un momento de la historia. El concepto de día juliano (no confundir con calendario juliano) resuelve este problema.
El día juliano es una forma de referirse al tiempo basándose en un origen temporal situado a las doce del mediodía del 1 de enero del año 4713 antes de Cristo, sobre el meridiano de Greenwich. A lo largo de la historia cada cultura ha elaborado sus calendarios locales, los cuales han sufrido (o sufren periódicamente) modificaciones para corregir las derivas acumuladas. Estos avatares de los calendarios pueden dar lugar a ambigüedades. El día juliano, o por extensión, la fecha juliana establece una forma de operar con fechas sin ambigüedades independientemente del momento histórico y del calendario local. Su creador, Scaliger, lo llamó juliano en referencia al calendario juliano (este último en honor a Julio César, ( promotor del cambio de un calendario lunar al primer calendario solar de Roma) aunque algunas referencias mencionen que lo hizo en honor a su padre, que así se llamaba.

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